sábado, 13 de noviembre de 2010

Tarta de zapallo


Una muy buena opción para empezar a comer más sano son las tartas, pues es una forma distinta de comer verduras, la cual permite superar algunas trabas que generaran la falta de tiempo o el tipo de trabajo:  una porción de tarta o una individual pueden ser perfectamente llevadas a cualquier lado, son práctico para comer, incluso puede hacerse sin calentar, etc.


En un próximo post pienso explicar cómo hacer nuestra propia masa, si están empezando, conviene arrancar con una comprada. Por ahora vamos sólo con el relleno.
No sabía con cuál tarta empezar, se me había ocurrido ir a las clásicas, como las pascualina, pero después me acordé que existe esta, que es muy práctica, muy rica, peor que no es muy común verla.





Como la mayoría de estas preparaciones, se inicia con una base de verduras picadas y salteadas. Con cebolla y ají alcanzaría (incluso sólo con la primera basta) pero siempre conviene, si es posible, utilizar alguna otra verdura, como zanahoria, cebolla de verdeo, puerro, etc.   La  idea del blog era apuntar también a quienes recién se inician en la cocina, así que no voy a hacer lo que veía en otras páginas, que daban todo por sabido.                                                    
Para rehogar o transparentar, se debe poner aun olla o una sartén a calentar a fuego fuerte, una vez que, acercando la mano, se nota que está caliente se agregan unas gotas de aceite  (preferentemente de oliva, el aceite evita que se pegue y da sabor, sin embargo, es posible usar rocío vegetal -poner antes porque es inflamable- o nada, si el recipiente es realmente anti -aderente) dejar calentar ,memos de un minuto para que no se queme, bajar al mínimo y tirar verduritas picadas, se hecha un poco de sal para que suelte sus jugos y se deja hasta que quede trasparente, ir revolviendo para que no se pegue. aun vez blanda, dependerá del gusto cuanto tiempo se deje, más trasparente implica mayor gusto <(en el caso de la cebolla, por ejemplo, será más dulce). Con las fotos intento mostrar la cantidad que uso y hasta cuanto lo dejo

Mientras tanto, se puede ir haciendo un puré de zapallo. Una vez listas ambas cosas, agregar el puré donde se rehogaron las verduras, subir el fuego y revolver durante unos minutos para "fundir" los sabores. A ese puré hay que darle más sabor con sal, pimienta, nuez moscada, pimentón o alguna hierva (a mí, con el zapallo, me encanta el tomillo). Se separa del fuego. Se mezclan dos huevos y una cucharadita de fécula de maíz (sino la conocerán como almidón o simplemente como maicena). para dar cremocidad, se puede incorporar una cucharada grande de algún queso blanco (los del desayuno) de bajas calorías.
Si la tarta no se hace ese mismo día o se busca "reciclar" un puré viejo, se le puede agregar avena (más conocida por la marca, Quaker, aunque es recomendable comprarla suelta en dietéticas), que es muy sano y tiene muchas ventajas para el organismo (suele usarse para "estirar" un relleno, pero yo además el encuentro cierto sabor y, si es demasiado líquido, como puede ser el caso del zapallo, te lo seca. Otro truco puede ser ponerle semillas por arriba, como suele hacerle con el queso rayado, as cuales terminan tostándose y darle un buen sabor.
Por último, sólo queda  desparramarla en la masa ( conviene ponerle a la asadera rocio vegetal o aceite) y llevarla a un horno hasta que dore. Sólo queda disfrutar









Es una receta sencilla, rica y muy sana. Su preparación es relativamente fácil y luego puede calentarse en horno o algo que funcione de esa manera, como muchas ollas Essen o similares

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